Aprovechando su recorrida por las bases de la futura Casa de la Cultura, que se comenzó a construir en un predio lindero a la Escuela Municipal de Artes, el intendente Arturo Rojas estuvo visitando también los trabajos que se llevan adelante en los galpones de la vieja estación de trenes, sitios que albergan el depósito de materiales y son sede de las múltiples tareas de preproducción que realizan los docentes del proyecto Barrio Cultura.
Iniciadas las tareas en el segundo de los cobertizos, Patricia Cirigliano, coordinadora de este importante programa que tiene por objetivo democratizar el arte, llevando las disciplinas que se realizan en la institución a diferentes puntos del distrito, calificó a la obra que se impulsa con fondos municipales como “un antes y un después”.
“La importancia del techo es fundamental, porque nosotros trabajamos mucho tiempo acá y, además, damos clases”, continuó explicando. Haciendo una comparación y revelando cómo cambiará el día a día esta “maravillosa y fantástica” mejora, la docente contó que “antes se nos llovía todo y era impensado que esto llegara y, sobre todo, que fuera tan rápido”.
La renovación impulsada por la actual gestión de gobierno de la comuna contempla, además de la colocación de chapas nuevas y reparación de toda la cubierta, la colocación de cielorrasos, el recambio de la instalación eléctrica, la creación de un entrepiso y nueva iluminación, entre otras características.
“Estamos muy felices”, señaló Cirigliano, quien desde hace años desempeña tareas en la escuela, recalcando que la visión del municipio de privilegiar a la cultura “es fundamental”, porque el arte cumple un rol fundamental en la formación de una persona desde su niñez. “Siempre digo que si no pasaste por alguna disciplina o actividad artística en la vida te falta algo. Esto te ayuda a resolver de otra forma, usar la creatividad. Acá nos olvidamos de la racionalidad, volvemos al juego”, destacó.
Señalando las virtudes de Barrio Cultura, al que definió como “una democratización del arte”, explicó que “estamos atendiendo unos diez barrios, entre 150 y 200 chicos y chicas, con un equipo de muchísimas personas, alrededor de 15 artistas, que nos nutrimos y preparamos para esto”.
A la vez, sobre su génesis, resaltó que el proyecto nació porque “vimos que los chicos y chicas de los barrios alejados no llegaban a la escuela, entonces decidimos ir nosotros”.
“Este año incorporamos al barrio que está cerca de la Terminal, frente a los galpones, y vienen un montón de chicos, así que estamos felices de tener este techo nuevo para poder recibirlos”, finalizó.